Gracias a la conectividad y facilidad que ofrecen las nuevas tecnologías, los procesos de selección tradicionales han migrado a espacios virtuales; donde tanto candidatos como empleadores buscan nuevas oportunidades a partir de la interactividad de este tipo de plataformas. Las entrevistas virtuales permiten acelerar la selección de candidatos durante las primeras etapas del proceso.

«En divisiones como la de tecnología, cerca del 40% de las entrevistas, en primera instancia, se realizan a través de esta metodología, ya que es una herramienta que permite afinar eficientemente la preselección de candidatos sin que implique mayores esfuerzos en desplazamientos e identificación de competencias claves para el cargo a cubrir», Daniel Camacho, Gerente Ejecutivo de TI de Michael Page Colombia.

Las entrevistas virtuales han transformado el reclutamiento de muchas empresas y han revolucionado la forma en que las compañías desarrollan sus estructuras de reclutamiento

Por lo tanto, se deben tener en cuenta los siguientes consejos para lograr el éxito de las entrevistas virtuales, como en cualquier intercambio de información, entran en juego tanto lo que se dice con la palabra, la comunicación verbal, como lo que se dice con los gestos, es decir, la comunicación no verbal.

En este aspecto, el lenguaje utilizado debe ser adecuado: ni demasiado culto ni demasiado coloquial. Es un error pensar que la entrevista virtual es una instancia más relajada, por lo que el entrevistado debe cuidar su vocabulario. El uso de frases cortas y de verbos de acción hará que el entrevistador no requiera excesiva concentración para entender lo que se dice.

Aunque la entrevista se realice a través de una pantalla, el lenguaje corporal es muy valioso. Los gestos que denotan interés y atención suelen tener el mejor efecto, por ejemplo, asentir con la cabeza o sonreír moderadamente.

Si no se expresan gestos, el candidato puede parecer ausente o distraído. Al mismo tiempo, es importante no descuidar la postura: el entrevistado no debe parecer reclinado en la cama o el sofá.