Ser un empleado o emprendedor conlleva diferentes tipos de responsabilidades y actitudes.

Sabías que son muchas las personas que a pesar de sus deseos por emprender no se atreven por miedo, el no saber si podrás lidiar con los riesgos de su propio proyecto, por el gran compromiso que supone iniciar un negocio o empresa.

Primero hablemos sobre que es ser un emprendedor y que es ser un empleado.

Los emprendedores son quienes han sabido observar bien su entorno para encontrar oportunidades y soluciones innovadoras a problemas que otros no ven o no han sabido abordar. Emprendedor es quien, a partir de una idea innovadora, saca adelante por sus propios medios un proyecto en el que cree apasionadamente, busca la manera de materializarlo y asume los riesgos y consecuencias que esto significa.

Es común pensar que el emprendedor está vinculado solo a la creación de nuevos negocios, pero no es así. Existen emprendedores sociales, culturales, políticos y más. También, si eres empleado de una empresa, puedes emprender dentro de ella, buscando siempre las soluciones más innovadoras para tu trabajo.

El empleado es una persona con cualidades intelectuales para desempeñar un cargo determinado, realizando tareas determinadas en una empresa. Por estas tareas recibe un salario a cambio. Un empleado suele estar respaldado por la ley, y sus labores están amparadas por la firma de un contrato o acuerdo de prestación de servicios.

Emplear es un verbo que se refiere al hecho de mantener ocupado a un individuo, invertir dinero en una compra o, simplemente, utilizar algo. Es así como al concepto de “empleo” se le atribuye más de un significado. Desde la perspectiva laboral, puede entenderse como la acción y el efecto de generar trabajo.

Sin embargo, existen algunos aspectos que conciernen al emprendimiento en una mejor opción, y de ellos quiero hablarte hoy.

1️⃣ Responsabilidad, ser dueño de un negocio o franquicia implica un nivel de formalidad, pero también representa mucha más libertad y mayores recompensas.

2️⃣ Satisfacción al dirigir tu propia empresa o negocio, porque el dinero que ganes será completamente gracias a tu esfuerzo, tiempo, habilidades y responsabilidad.

Pero recuerda, no todo queda ahí, detrás de cada emprendimiento hay guía que buscar, nuevas habilidades que aprender, disciplina y por supuesto, pronto te sentirás muy orgullos@ de los frutos.